Written by Santiago D.C. Maria — a voice for the voiceless, a storm against the silence. Poetic fire meets prophetic fury. Digital disruptor. Justice warrior. Unapologetically raw. Unmistakably real.
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This work is licensed under CC BY-NC-ND 4.0.
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Always cite: Written by Santiago D.C. Maria
Let’s make something crystal clear—this ain’t politics as usual. This is spiritual warfare disguised in a red hat, soaked in snake oil, and sold to the highest bidder. And it’s time we pull the mask off the long con that is Donald J. Trump.
You ever been played so good you didn’t even know you were losing? That’s how America got hustled by a man who turned heartbreak into headlines and rage into ratings.
The Story Before the Scam:
Confidence games don’t start with a lie. They start with a story. One that hits you where it hurts—family, identity, pride, survival. Donald Trump mastered the tale: America betrayed, system rigged, and only he can fix it. Every villain was handpicked—immigrants, journalists, globalists—fitted into a plot that made the audience feel chosen.
The Emotional Hook:
He didn’t just sell a candidate. He sold belonging. If you supported him, you weren’t just voting—you were fighting the machine. You were the real patriot. And if you didn’t? You were part of the swamp. That’s how the Big Lie wrapped itself in flags and hymnals, convincing millions their disbelief was betrayal.
The Identity Trap:
Here’s the secret sauce of the con: once you believe, walking away feels like losing yourself. Because it wasn’t about policies. It was about identity. And for many, Trump became a mirror. To doubt him meant to doubt their reflection.
The Grift Within the Gospel:
Tariffs, tantrums, and tweets weren’t chaos. They were strategy. While working-class Americans suffered, the power brokers made moves in the shadows. Insiders bought low while Main Street bled. Farmers went bankrupt while investors cashed in. This wasn’t accidental. It was accumulation by dispossession—create chaos, then profit from collapse.
When the Scam Becomes Sacred:
Even when caught, Trump never retreats. He metastasizes. Indictments become persecution. Losing becomes sabotage. Every unraveling is proof he’s “fighting the system.” But that’s the magic trick—there is no fight. There’s just spectacle. And America’s democratic soul is on the auction block.
This Ain’t New:
Mussolini. Berlusconi. Marcos. McCarthy. We've danced with this devil before. Each rode lies into power and dragged their nations into ruin. What they sold wasn’t leadership. It was addiction to grievance.
What Makes This Different?
Trump didn’t destroy the system from the outside. He ran through it—with Congress as his chorus and courts as his cover. He didn’t oppose government. He hollowed it out and wore it like a skin suit.
The confidence game never ends when the lie is exposed. It ends when the mark walks away. Not in shame, but in truth. Not as fools, but as fighters who choose reality over fantasy.
Because if we don’t stop this narrative—this emotional hostage situation—there won’t be anything left to protect.
No Constitution. No compass. No country.
Just the ruins of a republic sold piece by piece in the name of a man who never gave a damn about it.
So to every believer still caught in the con:
Wake. The. Hell. Up.
Your loyalty is being looted.
And the only thing “great” about this “again” is the size of the scam.
Mocking Message to Trump Supporters:
But hey… if you're still waiting for that wall, that swamp drain, or that Trump healthcare plan, maybe check your mailbox. The emperor said he mailed it—right after the Easter Bunny signed the stimulus. 🐇💌
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#LongCon #TruthToPower #ExposeTheGrift #AmericanDemocracy #StopTheScam #WakeUpAmerica #PoliticalConMan #SantiagoSpeaks
SPANISH TRANSLATION
Escrito por Santiago D.C. Maria — Voz del pueblo, fuego contra la falsedad. Furia poética. Profeta digital. Guerrero por la justicia. Sin filtros. Sin miedo. 100% real.
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Esta obra está bajo la licencia CC BY-NC-ND 4.0.
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Siempre cita: Escrito por Santiago D.C. Maria
Vamos a dejar algo bien claro—esto no es política común. Esto es guerra espiritual disfrazada de patriota, untada de aceite de serpiente, y vendida al mejor postor. Y ya es hora de arrancarle la máscara al gran engaño que es Donald J. Trump.
¿Alguna vez te estafaron tan bien que ni sabías que estabas perdiendo? Así fue como Estados Unidos fue timado por un hombre que convirtió el dolor en portadas y la rabia en ‘ratings’.
La Historia Antes del Engaño:
Las estafas no comienzan con una mentira. Comienzan con una historia. Una que golpea donde más duele—familia, identidad, orgullo, sobrevivencia. Trump dominó el cuento: América traicionada, el sistema amañado, y solo él puede arreglarlo. Cada villano fue escogido—los inmigrantes, los periodistas, los globalistas—metidos en una narrativa que hizo sentir a su audiencia como los escogidos.
El Gancho Emocional:
No vendió un candidato. Vendió pertenencia. Si lo apoyabas, no solo votabas—luchabas contra el sistema. Eras el verdadero patriota. ¿Y si no? Parte del pantano. Así fue como la Gran Mentira se envolvió en banderas y versículos.
La Trampa de Identidad:
Este es el truco secreto: una vez que crees, alejarte es como traicionarte. Porque no era política. Era identidad. Y para muchos, Trump se volvió un espejo. Dudar de él era dudar de uno mismo.
El Saqueo Dentro del Evangelio:
Las guerras de tarifas, los berrinches, los ‘tweets’—no eran caos. Eran estrategia. Mientras la clase trabajadora sufría, los poderosos movían fichas. Los granjeros quebraban mientras los inversionistas ganaban. Esto no fue accidente. Fue acumulación por desposesión.
Cuando la Estafa se Vuelve Sagrada:
Ni cuando lo atrapan se detiene. Se multiplica. Las acusaciones son persecución. Las derrotas son sabotaje. Cada tropiezo es “prueba” de que lucha contra el sistema. Pero eso es el truco—no hay lucha. Solo espectáculo. Y el alma democrática de América está en subasta.
Esto No Es Nuevo:
Mussolini. Berlusconi. Marcos. McCarthy. Ya bailamos con este demonio. Todos montaron mentiras hacia el poder y arrastraron sus países al abismo.
¿Qué Lo Hace Diferente?
Trump no destruyó el sistema desde fuera. Lo usó como pasarela. El Congreso como coro. Las cortes como cómplices. No se opuso al gobierno. Lo vació y se lo puso como disfraz.
Las estafas no terminan cuando se descubre la mentira. Terminan cuando el engañado se aleja. No con vergüenza, sino con verdad. Porque si no rompemos este hechizo, no quedará nada por proteger.
Ni Constitución. Ni brújula. Ni patria.
Solo ruinas vendidas pedazo a pedazo en nombre de un hombre que jamás la amó.
A los creyentes aún atrapados en el cuento:
¡DESPIERTEN!
Su lealtad está siendo saqueada.
Y lo único “grande” en este “de nuevo” es el tamaño del timo.
Mensaje burlón a los seguidores de Trump:
Pero bueno… si todavía estás esperando ese muro, ese drenaje del pantano o ese plan médico de Trump, chequea tu buzón. Dicen que el Conejo de Pascua lo mandó firmado. 🐰📨
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Porque el silencio es complicidad—y nosotros no nos arrodillamos ante farsantes.
#ElGranEngaño #DespiertaBoricua #NoMásMentiras #DemocraciaEnJuego #TrumpEsTimo #SantiagoHabla
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